Poemas del mes - JULIO -

EXISTENCIA

Sentir las siluetas de mis uñas
sentirme un caníbal de agua
ser un cometa diluido en tus cabellos
volar en el firmamento del polvo
navegar en las olas del viento
la noche nos roba la vida
pareciera de verdad una congoja de mimetismo
una corona de iglesias danzando con las moscas
unas promesas esqueletas
que de rato en rato
son combustible nómade
los escudos tatuados en las odas de los recuerdos
los matices de la última cena
un cuerpo inerte sobresaliente de la muerte
cuidado con sentir nada
sería mentira.

Raúl Martínez Gonzales
4 año de secundaria
Jorge Basadre Grohmann

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...

Y pasa otra vez,
Otra vez se aleja un cielo de madera y cenizas,
Y perfora el oblicuo caminar del silencio.
¡Silencio!, ya duermen en su lecho los azules terrenales,
Ya palpitan oscuras las memorias de una tarde sin dueño,
Ya están los ojos circularmente raídos,

¡Silencio!
Porque se acuestan con un beso las mañanas,
Ya escucharon la historia plasmada en la mitad de una hoja,
Y andan revoloteando, y la almohada está soñando con blancura,
Y sus plumas se agotan mientras el viento las mece.

¡Silencio!
Que callen las bocas, las marchitas, las infames,
Los ignorantes labios, que guarden su tesoro para otros soles,
Y silencio de nuevo,
Silencio en el cristalizado llanto de la luna,
Silencio en la velocidad del aire.

Hay un árbol ahora y extraña,
Extraña la lluvia y su verdor ensimismado,
Extraña la latitud absurda de la noche
Y su soberbia oscura,
Su concierto de perlas innumerables.

Hay, también, una niña que observa,
Observa sus años en la colección de las flores,
Observa sus trenzas enrevesadas,
Y mientras extrae sus últimas prendas ríe,
A lo lejos,
Como sufriendo callada el peso de una lágrima que se evapora,
Y mientras decae su sonrisa siente
Una palabra clavada en su infantil ceño.

Hay una mujer estancada un su propio vientre,
Desdichada, ausente,
Y mira con pena las voces de las paredes,
Y calla otra vez,
¡Silencio!

Jaime Castillo Gamboa
4º Año de secundaria
Rafael Narváez Cadenillas

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PENURIAS INDISCRETAS
Trágicos recuerdos me enmudecen
Al visualizar en mis cortos descansos
La noche aquella en que mi mundo interno se paralizo.
Tan solo observaba las penurias grises
En medio de cuerpos desterrados
Y andantes perpetuos de noches frías
Marginados por las manos de la vida
Y engendrados en la cuna de la muerte.
Muerte criticada con comentarios aviesos
En dimensión internacional con banco de datos
Perdidos en las redes con virus extremos
En donde se plasmaron soluciones pasajeras
En el bolsillo cosido con hilos dorados
Y sacos de piel malgastadas.
Mas del hecho de la mísera vida,
Ni punto negro en el espacio.
Más ellos engendrados en el seno de la noche
Sollozan solos en rincones ocultos de las calles malditas
De este inmenso desierto cumbre de las perdición
En la que almas pequeñas buscan el calor perdido
Entre pistas teñidas de llanto sangriento
De balcones y escaleras antiquísimas
Que se derrumban con sus tristezas de agonía.
El remordimiento me consume con rareza ardiente
Por no haber revivido en aquella caminata
Al fruto bendito de las eternas noches.
Más quedan plasmados sus ojitos con tierna mirada
En noches crueles de lamentos piadosos
Que se incrustan en mis recuerdos
Como caderas de infierno que me atormentan fielmente.
Mas no había alternativa en aquel corto segundo cruel
En el que la cinta quebrada avanzaba sin cesar
Por las venas ardientes de mi alma cautivada
Acongojada en llanto eterno
Que lentamente se perdía en el camino abstracto del silencio
Entre valles primorosos de aquella noche de inverno.
Con crítica despiadada me juzgo,
Mas mi yo interno se pregunta si es verdad el crimen efectuado
Indudablemente culpable respondo
Esperando que mi dolor se agote entre mechas de fuego dulce
Para purificar completamente
Aquellos recuerdos de penurias indiscretas

Yasmín González Izquierdo
5º año de secundaria
Hermanos Blanco

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ANDANZA ETERNA FINAL

Noche opaca con rareza exacta
Juegos de viento rozando la cara
Cuerpo ligero con ropaje oscuro
Zapatos de seda y guantes de lana

Cabellos al viento quebrándose con el frío de la noche oculta
Sueños eternos sintiéndose en los andares de mis oasis perdidos
Deseos y pasiones nadando entre paredes del alma cansada
Y aullidos estremecedores de animales inconscientes

Con dirección opuesta al viento la lucha es más vigorosa
Con espada de hierro plateada bajo la luz de una estrella
Más de la luna discreta del cielo tan solo plasmada su ausencia

Girasol de luto complacido con el alba
Te llevo calientito bajo mi pecho acongojado
Para protegerte del frío y de las garras de la noche
De las miradas ajenas que me persiguen hacia el paraíso

A pie ágil me envuelvo entre calles y avenidas
Entre luces y sonidos tormentosos del infierno
Entre aires que se pierden en callejones desolados
Y almas penetrantes en el sendero místico

En este domingo de diez panes
Mi triste alegría me deslumbra
Entre rejas de puertas de cera
Con dicha extraña que enmudece…

Atemorizada entro por un callejón invisible
De paredes amarillas y cuadros divinos
De las estaciones peregrinadas por Jesucristo
Que lo llevaba hacia el destino de la humanidad.

Me siento cálidamente con misterio
Sola en pie de línea recta
Esperando a las agujillas del reloj moverse
Esperando la voz tierna que me sumerjaen un mundo lleno de paz.

Yasmín D. Y. González Izquierdo

5º año
I.E. Hermanos Blanco

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